jueves, 13 de octubre de 2016

UN AÑO EN LA VIDA DE UN PUEBLO -I-



Cuantas veces habremos deseado poder pasear, aunque sea un momento, por aquel Getxo de la preguerra, visitar sus calles, ver a sus gentes, saber cuántos y cómo eran, cómo vivían, los flujos turísticos, las edificaciones, plazas, playas y atalayas, sus comercios y cómo celebraban sus fiestas. En definitiva saber cómo eran nuestros antepasados, qué les preocupaba y cómo se divertían.

He elegido el año 1932 por ser el año en que representantes municipales de Getxo, entre los que se encontraba D. José Antonio de Agirre y Lekube, entonces Alcalde de Getxo, y más tarde el Primer Lehendakari, negociaron en Madrid el “Estatuto de 1936”, que no fue aprobado hasta octubre de 1936, de ello hace ya 84 años.


Inicio ese recorrido apoyado en el programa de fiestas de 1932. En él todo eran alabanzas hacia Getxo, se decía en sus paginas: “...su privilegiada belleza se nos muestra como el magnífico solar donde ha de edificarse el gran santuario veraniego de Vizcaya...” No obstante pedían paciencia para realizar las obras que, según ellos, habían de conducir a aquella cima: “...No os apresuréis, decimos nosotros..., hemos de caminar con pie firme, seguros de que un día desde la cima de Satistegui hemos de admirar la magnitud de una gigantesca obra...” 

Y hacían un recorrido por los distintos barrios del municipio, ¿Qué fue Las Arenas?, decían con esa espectacular playa ¿Quién la recuerda hoy? !Extensísima, de suave declive, una de las mejores del litoral, tendida desde el Nervión hasta Arriluce, bajo la Punta de Begoña!: “...antiguamente una solitaria e inmensa playa, uno de esos arenales desiertos donde no había ni un solo edificio que interrumpiera su monotonía..., Al sacudir el polvo de los viejos libros de nuestros antepasados, no vemos siquiera mentar su nombre...” Para justificar esas aseveraciones citaban, no sin razón, el “Libro de Elecciones” de 1787, en él se decía: “...en sesión celebrada en el cementerio de Santa María, solo había dos parcialidades o distritos conocidos por las denominaciones de Parcialidad de Algorta y Santa Maria. Santa Maria era la capitalidad y en su cementerio y pórtico parroquial se celebraban los actos o congresos de la república...” Y seguían: “...ahora ese arenal donde el viento jugaba alzándose en tormentosos torbellinos..., yérguese, firme, bella, y graciosamente delineada una magnifica población, monumental barrio que con arrogancia juvenil, lanza su mirada de desafío a Algorta...”


Al referirse al barrio de Algorta decían: “...¿Qué fue Algorta?, si no un pueblecito de escasísima población, albergue de marinos e indianos retirados..., que en 1860 por acuerdo de la Junta Vecinal decidieron edificar en la Plaza de la Constitución una escuelas, cuyo salón superior se dedicó a la celebración de los plenos municipales...” Y seguían: “...Hoy Algorta es admirada por su elegante barriada de Neguri, sus magnificas playas, parques y atalayas, y las edificaciones de vizcaínos adinerados...” No les faltaban palabras de alanza hacia su Pueblo, máxime cuando se referían al servicio de aguas: “...Se ha dicho, con razón, que el servicio de aguas de nuestro pueblo constituye nuestro mayor timbre de gloria..., se han invertido grandes suma de dinero en procurarse tan elemental servicio...” También hablaban de sus redes de saneamiento, que decían llegaban hasta las más apartadas zonas de la población.




Respecto de la población y su división administrativa, en 1857 tan solo contaba Getxo con dos barrios Santa Maria y Algorta, que tenían respectivamente 716 y 1.363 habitantes. En 1871 ya había pasado a tener tres barrios Santa Maria, Algorta y Las Arenas, que tenían respectivamente 770, 1.817 y 85 habitantes, de estos últimos tan solo 14 eran naturales de Getxo. El crecimiento experimentado a partir del año 1900 fue espectacular, ese año Getxo contaba con 5.411 habitantes, pasando en 1910 a 5.891 y en 1919 a 9.583 habitantes.

Logrando su mayor crecimiento en 1930 que según el padrón Getxo ya contaba con 17.144 habitantes, repartidos por barrios en:

Santa Maria (Andra Mari): 2.128 habitantes.
Algorta: 7.807 habitantes.
Las Arenas: 7.209 habitantes.


Otra de sus características en la época, fue la atracción del movimiento veraniego, que llegó a alcanzar una población de 25.000 habitantes, siendo de otras procedencias 8.000 de aquellos visitantes.

Alardeaban de sus atalayas “Numancia” (Miramar), “Plazuela de D. Florentino de Larrondo” (Maria Cristina) y “Satistegui”, además de miradores y parque y jardines como “Urkijo-baso”, “Jardin-gana” y en construcción el de la Vega de Algorta (Fadura) que reunía un total de 220 fincas.

En cuanto a sus comunicaciones disponía ya Getxo de cuatro estaciones enclavadas en Las Arenas, Neguri, Algorta y Getxo. Además de un servicio de tranvía que llegaba desde Bilbao a la playa de Ereaga. Contado con un servicio de autobuses y coches de alquiler que ponían en comunicación Bilbao con las playas y la Anteiglesia.

El comercio cobraba vida e importancia encontrándose entre aquellos:


En Algorta: “La Innovación” en la carretera de Algorta 43; la “Librería Papelería de Angel Cuartango”, la “Ferretería de Libano Hnos”, la fabrica de lunas de “Ramón Tejeiro”, la “Casa de las Medias”, ultramarinos finos “Casa Cristobal”, la mercería de “Mercedes Menchaca”y “Calzados Uribarri”, los ultramarinos finos de “Candido Rosaez”, el salón peluquería de “Pedro Benito”, el “Café Bar Casino Algorteño” de la Viuda de Landeta, la panadería de “Guinea Hermanas”, todos ellos en la Avenida Basagoiti o cercanías, el almacén de vinos de “Florencio Hormaza”, la ebanistería tapicería de “Anselmo Bidegorri” en Alango, el restaurante de “Nicolasa Larrauri” en la avenida, el “Igeretxe” con los baños de algas para reumáticos (Patente de Castañeda) y el “Bar Teresa,” en la playa de Ereaga. El “Bar Restaurante Geijo” en Andres Cortina.



En Las Arenas: El garage de “Marcos Zamacona”, el “Hotel Continental”, lanas y sedas “La Esmeralda” de Aurelio Pérez Hernando, la lecheria-mantequería “Zugatzarte” en la calle la Estación, la funeraria “Gutierrez” en la calle Mayor, materiales de construcción “Francisco Irusta e Hijos” en Kresaltzu, la ferretería “Las tres FFF” de Feliciano Fernandez en la calle amistad; la “Librería Católica” de Carmen Azkarreta, el “Café Cosmopolita” y la zapatería de la “Hija de Albeniz” en la calle la Estación; la panadería de “La Viuda de Aguirre” en la calle Amistad y Zubiaur (Maria Cristina), “Casa Aberasturi” en la calle mayor; la imprenta de “Luciano Suarez” y “Almacenes San Ignacio de Loyola” y “Tíntorería la Higiénica“ en Paulino Mendibil; la colchonería de “Juan Gortazar” en la calle Mayor, el garaje de “Prudencio Muguerza” en la Avenida de Las Arenas, “Electro Radio S.L.” (Radiola) y la “Academia de corte y Confección” de Juanita G. de Zabalo en la calle Amistad .

En Neguri: la “Droguería Vizcaina” de Larrea, Renovales y Elorduy.


Había muchos comercios más, pero de estos es de los que he encontrado anuncios.


En la próxima entrada comenzaremos un repaso por la vida del municipio a lo largo del año 1932; en ella veremos qué cosas eran las que afectaban a nuestros convecinos, cómo se divertían, sus fiestas, las obras que se realizaban en los pueblos, las actividades deportivas, en definitiva cómo era su vida en esos días.

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