miércoles, 13 de agosto de 2014

1793 RECONOCIMIENTO DE FUERTES


Es este un tema que nos permite no solo saber las fortificaciones que recorrían toda la costa Bizkaina, si no que además nos aporta algunos conocimientos de cómo eran aquellas fortificaciones, sus defensas y las circunstancias de habitabilidad de las mismas.
 
Ello tiene algo especial con respecto a otros expedientes municipales. Es el documento más antiguo existente en el Archivo Municipal de Getxo. Fue firmado el 2 de Marzo de 1793 en Bermeo por Juan de Iriarte. En él se indicaba que en el viaje de reconocimiento se iban a revisar todos los fuertes y baterías de la costa desde “La ria de Mundaka hasta la de Portugalete”. Aquel documento que fue adquirido por el Ayuntamiento de Getxo el 14 de Diciembre de 1998, a “Izaro Distribuciones” de San Sebastian a través del “Instituto Labayru”, a propuesta del Archivo Municipal. 
 
Entre las Baterías y Fuertes que se recogen en el informe aparecen los siguientes: Castillo de la Galea y Fuerte de la Begoña (Ambos en Getxo); Batería de Meñacoz (Sopela); Batería de Aurmenza (Lemoiz); Batería de Bermeo-Arri (Gorliz); Fuerte de Arrico-Arrichu (Plentzia); Batería de Muguriola (Barrika); Batería del Prado de la Virgen (Bakio); en Bermeo aparecían las siguientes fortificaciones Batería del Cavo Machichaco, Batería del Trompón, Batería de la Atalaya, Fuerte de Talanchia, Fortín de Santa Eufemia y Batería Santa Catalina, recojo los nombres de los fuertes tal cual aparecen transcritos en el documento.
 
A continuación veremos las condiciones que reunían aquellas fortificaciones: 


 
Castillo de la Galea
 
Se recordaba que el mismo se hallaba en la jurisdicción de Getxo. Disponía de 8 cañones, de a dieciocho, todos ellos útiles, así como sus cureñas (armazón sobre el que se monta el cañon), estaban todos ellos a falta de banquetas, lanada, pies de cabra y espeques, disponían sin embargo de atacadores, cucharas y sacatrapos ; En cuanto a las balas, disponían, las más, de calibre de a veinte y cuatro, y solo 40 de a dieciocho. Informaban de las condiciones de habitabilidad del Castillo, en el informe se decía que la gente que lo habitaba, debía de ser expoliada, pues ocupaban el recinto donde debía de estar guardad la pólvora; aquellos inquilinos habían trabajado los terrenos interiores del castillo, lo que obligaba a remediar aquella situación pues esos terrenos eran necesarios para la movilidad del cañón y su cureña. La puerta principal estaba en el suelo, la puerta que daba al almacén de la pólvora no tenía llave, por lo que se hacía necesario su reposición y cerrarlas con llave, para evitar accesos no deseados. Advertían, en aquel informe, de la necesidad de evitar que fuera ocupado por gentes ajenas a las instalaciones ya que disponía de gran cantidad de pólvora. Para terminar se veía la necesidad de realizar una cortadura de tres pies de largo (camino transitable) y profundizar el foso para evitar que se pudiera acceder al castillo. 

  
Fuerte de la Begoña: 
 
Situado en la misma jurisdicción que el anterior, en lo que hoy conocemos como Punta Begoña. Disponía de cuatro cañones de calibre dieciocho, todos ellos útiles, solo disponían de tres cureñas, tampoco disponían de los utensilios necesarios para su uso. La pólvora aconsejaban guardarla en la fortificación de la Galea. Su acceso estaba deteriorado por el exceso de hierbajos. 
 
En cuanto al resto de fuertes, por no corresponder a Getxo, dejaré su descripción para más adelante, no obstante eran de menor entidad, en cuanto a armamento, que el Castillo de la Galea. Para todas las instalaciones, se recomendaba que los cañones en tiempos de paz, fueran apeados de sus cureñas, para evitar que debido al excesivo peso de las mismas, se vieran deterioradas. Así mismo al retirarle de sus apoyo, era conveniente darle un baño de alquitrán y suspenderlo en unos polines, para evitar que tuvieran contacto con la humedad. Esta operación se recomendaba realizar anualmente. 
 
Recomendaban así mismo aislarlos mediante puertas y cubrirlos con tejavanas, para evitar que los niños los llenaran con piedras y desperdicios, puesto que muchos de ellos estaban llenos de barro, inmundicias, piedras y todo tipo de desechos hasta la boca del cañón. También recomendaban evitar que aquellas instalaciones sirvieran de cobijo al ganado. Dentro de aquellas recomendaciones se sugería la necesidad de que una vez realizado el inventario de diera copia del mismo a los Alcaldes, para que fueran ellos quienes velasen por el buen estado de los armamentos e instalaciones. 
 
Hasta aquí un pequeño recordatorio de aquella visita que se cursó a todas las instalaciones defensivas de las costa desde Getxo hasta Mundaka, que como decía al principio es el documento existente en el Archivo Municipal referido a Getxo de más antigüedad. Otros de mayor antigüedad desaparecieron en un bombardeo, durante la Guerra entre Carlistas y Liberales, estando depositados en una casa de Bilbao. (Expediente Signatura: 236009; Nº Codigo: 2.1.5.1).

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por todos tus trabajos.

    Una pregunta sobre este tema, ¿nada sobre la batería de Usategui en esta relación?, ¿o ya no existía en esas fechas?

    ResponderEliminar
  2. Existía, al igual que el Blocado de Arrigunaga, pero en dicho documento no hacían referencia a ellos.

    ResponderEliminar