miércoles, 11 de junio de 2014

EL ECO DEL PUERTO


Hay lugares comunes que parece que cuando estás en ellos, te encuentras en una línea neutra. Lo mismo que sucede geográficamente. De hecho, así está establecido. Es como el mojón ficticio que divide a la Ría en un eje longitudinal, que hace que la mitad sea Getxo y la otra mitad Portugalete. 
 
Así, de la misma forma, existen semanarios, que ya, desaparecidos en el tiempo, unían a ambos pueblos hermanos. Pero no solo a ellos, rezaba la leyenda de presentación de aquella gacetilla que se llamó “El Eco del Puerto” en la que se decía “...semanario defensor de los intereses de los ayuntamientos de Baracaldo, Guecho, Portugalete, Santurce y Sestao...”. 
 
Aquel semanario lo editaba una Sociedad que tenía su sede en la Calle del Medio Nº 30 de Portugalete. Su edición impresa fue realizada por la Imprenta de Mariano P. Escartín. Vio la luz el año 1903, del que se publicaron al menos 12 números. Su director era D. José Mª de Terán.
 
De su lectura, de gran interés por la época y las noticias, se podían recoger los siguientes sueltos: Con un !!Así se hace!!, en primer lugar dedicaban la entrada de su primer número a felicitar al entonces Alcalde de Getxo D. Jose de Zubiaga y Careaga, y a sus compañeros de corporación, por el establecimiento de la vacuna obligatoria contra la viruela (una de las plagas que más victimas ha causado a la humanidad), y que gracias al insigne médico inglés D. Eduardo Genner, en 1798 se obtendría la vacuna antivariolica. 

 
Leemos en aquel número: “...hay algo en los pueblos más sagrado que sus propios intereses materiales, algo que su abandono no supondría solo negligencia sino que podría considerarse como un acto criminal. Este algo es todo aquello cuanto se halla relacionado con su salud...”, !Casi resulta un reproche a los hechos que hoy acontecen!. 
 
Y es que adelantándose al real decreto del 15 de Enero de 1903, el entonces Alcalde de Getxo presentó una moción que en palabras del los redactores de aquella gacetilla “...moción que bien pudiera servir de modelo de conducta que en pro de la higiene y salubridad de los vecindarios deben de seguir los Ayuntamientos...”. 
 
En dicha propuesta se establecía la gratuidad de la vacuna, así como la obligación de llevar un libro de registro en el que se constatara la fecha, edad y vecindad de cada uno de los vacunados y revacunados. Como medio para animar al vecindario, se fijaba un sorteo, al termino de la revacunación, en el que se adjudicaban 6 premios de 25 pesetas cada uno. El numero del certificado de revacunación servía para aquel sorteo. 
 
El tratamiento de la prensa de la época sobre la “plaga”, hacía elocuente la gravedad de la misma, de la que afirmaban “...de todas la epidemias la más dolorosa y repugnante es la viruela, que se ceba en los tiernos niños, a quienes ciega o mata...”. Incluso un semanario satírico madrileño “Gedeón”, hablaba sobre la misma, haciendo chanza de Maura y sus acólitos. 

 
En aquella propuesta hablaba de la elocuencia de las cifras que, mientras en el imperio alemán y debido a la vacuna, en 1890 solo se habían registrado 58 defunciones; en Madrid en 1896 se produjeron 1607. Hablaba en la misma de la ayuda que para aquella campaña podían prestar la sociedades existentes en el municipio, las cuales enumeraba: 
 
Casino Algorteño, Casino de Las Arenas, Sociedad de Prácticos, Cofradía de Mareantes, Sociedad Benéfico-Recreativa, Circulo Algorteño, Sociedad de Socorros Mutuos Las Mercedes, Club Maritimo del Abra, Solidaridad Algorteña y Solidaridad de Canteros La Aurora. 

 
Finalmente se animaba a los maestros a hacer propaganda entre los niños de las escuelas para animarles a vacunarse. 
 
Algunas noticias más sobre Getxo se podían leer en aquel semanario que mas adelante iremos viendo y que, debido al interés y a la proximidad de nuestro pueblo hermano, he decidido traer a estas paginas.

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